Una superestrella porno de los 80 venida a menos. Su mayor admirador, Tobe Hulbert, de 17 años, es un chico empollón poco convencional y virgen al que le encantan las películas antiguas y le apasiona el jazz de los años 30. Con su coche salchicha de comida rápida, Tobe está dispuesto a hacer cualquier cosa para conocer al objeto de sus hormonas enloquecidas: Mónica. Cuando la encuentra, descubre que su vida está hecha añicos... y ahora él está decidido a ayudarla a rehacer su vida, le guste o no a Mónica.